Vuelta a la vega

Esta ruta que os contamos hoy es una que no requiere el empleo de vehículo (como la del molino que os contamos hace poco). Es un recorrido circular apto para todos los públicos y que no lleva más de 30 minutos hacerlo, aunque todo depende de lo que te entretengas por el camino claro ;).

El recorrido empieza justo al lado de nuestra casa, tomando una calle de cemento que sube a mano derecha. El recorrido no tiene pérdida ya que tomaremos después de esa calle un camino y no deberemos dejarlo. En ese momento empezaremos ya a disfrutar de unas vistas preciosas que se dibujan desde el término llamado la vega. Se trata de un conjunto de campos que en su día cada uno de ellos tenía un nombre propio para poder distinguirlos pero que ya en la actualidad prácticamente no se utilizan. Os dejamos unas imágenes para que os hagáis una idea. Estas son las vistas que podemos disfrutar en un lluvioso día de otoño donde las nieblas nos hacen disfrutar de un paisaje que parece encantado. En cuanto a lo que os hemos dicho antes de que el tiempo de recorrido depende de cuántas veces te pares a tomar fotos o, por ejemplo como nos ha pasado hoy, de que te quedes embelesada mirando como corretean dos corzos por los prados. 

Después de un rato ascendiendo llegaremos a una bifurcación. Para volver hacia el pueblo y terminar el recorrido debemos tomar la opción de la izquierda que nos llevará por el camino de vuelta y ya será descendiendo. De regreso disfrutaremos de una de las vistas del pueblo que más nos gustan ya que dada la disposición de todas las casas es sin duda una maravilla para los sentidos. Os dejamos que lo juzguéis vosotros mismos.